Condor Silvestre fue rescatado y se mantiene con pronóstico reservado

mayo 8, 2020

Un nuevo incidente contra los cóndores se registró en el país, esta vez, en medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19. El ave, un macho de edad madura, fue encontrada con la herida de un perdigón en su cuerpo, el pasado lunes, en el sector del río Aglla, en la parroquia El Quinche, al nororiente de Quito. 

Habitantes del sector informaron del hallazgo al Zoológico de Quito, que realizó el trabajo de contención del ave (que mostraba un evidente un estado de debilidad) para brindarle la atención veterinaria urgente. Luis Perugachi, persona que reportó el hecho, indicó que en el lugar en donde se encontraba el animal corría un riesgo muy alto al ser una zona transitada y justo arriba de donde se divide la toma de agua, un chaquiñán concurrido. “Él nos vio y no voló, ni nada; se quedó estático”, relató.

Inmediatamente, el animal fue trasladado al hospital veterinario MediPet, donde el equipo veterinario del Zoológico llevó a cabo el protocolo establecido para emergencia con cóndores, esto incluye: terapia de fluidos, oxígeno y manejo del dolor. “Una vez estabilizado el paciente buscamos la causa que le está produciendo la afección”, explicó Alejandra Recalde, veterinaria del Zoológico. Las  proyecciones radiográficas de todo el cuerpo del cóndor permitieron identificar la presencia de un perdigón a nivel del músculo pectoral izquierdo, lo que causa molestia al cóndor en el momento de realizar la palpación. 

De acuerdo con las primeras valoraciones médicas, el cóndor se encuentra estable, sin embargo su pronóstico es reservado. Se están esperando los resultados de los análisis de sangre y planificando los siguientes pasos del plan terapéutico, los cuales se informarán en los próximos días mientras el animal permanece en la clínica veterinaria del Zoológico quiteño bajo cuidado y observación  de los especialistas. ok[/vc_column_text][vc_video link=»https://youtu.be/agLCTMvv21g»][vc_column_text]Encontrado en un área protegida

El equipo del Zoológico decidió nombrar Iguiñaro al cóndor, en honor a la comuna donde fue encontrado. La zona está dentro del Área de Protección de Humedales del Cerro Las Puntas. Desde 2006, el Fondo para la Protección del Agua (FONAG) trabaja en el área para promover modelos de uso sustentable de los recursos para proteger las fuentes de agua y los lugares por los que ella transita. Esta institución ha trabajado de manera participativa con las comunidades locales en restauración y educación ambiental y procesos de conservación de los páramos. 

Para Susana Escandón, coordinadora del área Cerro las Puntas, se ha logrado consolidar una base social que apoya la vigilancia en temas de cacería, problema que se da en las zonas altas por hacendados que permiten estas prácticas. “Toda esa franja de bosques corresponde a muchos actores privados, con quienes es complejo coordinar o tener una acción para el cuidado del ecosistema”, menciona. 

Los Andes Orientales del Distrito Metropolitano de Quito –incluida la zona de El Quinche, donde se realizó el rescate al cóndor, son los lugares más importantes para la especie en el país. A través de datos satelitales “se identificaron lugares de concentración de dormideros y de anidación cerca a lugares poblados y con gente alrededor”, menciona Sebastián Kon, director ejecutivo de la Fundación Cóndor Andino. Está información se obtiene gracias a la marcación satelital de cóndores y el monitoreo que, desde 2011, realiza esta organización.

Marco Romo, director de Patrimonio Natural de la Secretaría de Ambiente de Quito, señala que el cóndor andino es una especie de especial importancia para el Distrito Metropolitano y que en torno a ella se desarrollan valores para su cuidado y del medio en que vive. Romo también menciona que “se trabajará con las autoridades ambientales nacionales para sancionar a los responsables y establecer acciones de protección para la especie”. 

 

Cóndores, una preocupación creciente

El caso de Iguiñaro se discute en el seno del Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino en Ecuador (GNTCA), en el que participan el Ministerio del Ambiente y autoridades ambientales locales que gestionan la problemática en territorio, para abordar esta problemática preocupante por cuán recurrente es. El último caso de un cóndor disparado, en el país, ocurrió en diciembre de 2019.  

En los últimos 18 meses, se han registrado cuatro cóndores envenenados o disparados. Esta problemática se hace más fuerte, porque relatos de la gente reportan eventos de envenenamiento masivo y muerte de, al menos, otros nueve cóndores. Martín Bustamante, secretario del Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor y director del Zoológico de Quito, afirma que “este  nuevo caso nos preocupa por el contexto nacional en el que ocurre; su tratamiento se dificulta por las condiciones actuales, pero en este cóndor encontramos la razón de ser del Zoológico de Quito”.

La preocupación por esta especie crece cada día y ha resultado difícil que la sociedad conformada por los diferentes niveles de gobierno y actores de la sociedad civil pueda asegurar mecanismos que garanticen la persistencia del cóndor andino. En el caso de la comunidad donde fue encontrado el cóndor Iguiñaro, fue notable la preocupación que los pobladores mostraron y hace visible la importancia de la vinculación ciudadana en la vigilancia para proteger al cóndor en una intención colectiva por su conservación.

Noticias relacionadas