El Día Internacional del Jaguar recalca acciones pendientes para su conservación

noviembre 25, 2020

Los jaguares enfrentan hoy en día las amenazas más fuertes a lo largo de todo su hábitat en los ecosistemas de la América tropical. Esta situación exige urgentemente que se ejecuten acciones y esfuerzos reales que garanticen la persistencia del jaguar en cada uno de los territorios, de acuerdo a las problemáticas locales. Estas necesidades se encuentran plenamente identificadas en los países de la región, a través de diferentes estrategias y planes de acción para la conservación de esta especie.

Además de asegurar que las selvas tropicales estén libres de deforestación, cacería y polución, es necesario que se desarrollen acciones de conservación ex-situ, es decir, en espacios como zoológicos y centros de rescate. El plan de acción para la conservación del jaguar en Ecuador establece la necesidad de que el trabajo desarrollado con jaguares mantenidos bajo cuidado humano en ese tipo de instituciones, sea una garantía para que, progresivamente, se fortalezcan las poblaciones silvestres que actualmente enfrentan amenazas críticas.

Iniciativas de la Educación Ambiental, enfocadas en contenidos que se centren en el jaguar, proyectos de reproducción de jaguares para reinserción, o investigaciones promovidas desde casos particulares de jaguares mantenidos en zoológicos, son algunas alternativas que ya se han desarrollado en diversos centros de rescate del continente. Por ejemplo, el Parque Nacional Iguaçu (Brasil), que es parte de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA), a la que también pertenece el Zoo de Quito, actualmente ejecuta el Proyecto Jaguares, con el que se desarrollan acciones en tres áreas: investigación, engagement y coexistencia.

En investigación se monitorea la densidad de población de jaguares, a través de censos cada 2 años, estudio de base de presas, análisis de dieta y captura de jaguares para la instalación de collares para monitoreo.

Las actividades de engagement consisten en un trabajo de sensibilización y difusión de información sobre el jaguar, en comunidades de 14 municipios vecinos del Parque Nacional, con el fin de despertar un sentido de pertenencia con la especie. Además, crearon Time Panthera, un proyecto de ciencia ciudadana y participación comunitaria en las acciones del proyecto. En cuanto a la coexistencia, la población recibe constantes inducciones respecto a buenas prácticas de tenencia responsable de mascotas para prevenir depredación, indicaciones de seguridad en caso de depredación o avistamiento de jaguares, hasta la instalación de dispositivos anti-depredación, con el objetivo de aumentar la tolerancia de las personas a los grandes felinos. También identifican talentos locales que se pueden aprovechar para generar ingresos alternativos y agregar valor a los jaguares vivos.

Una conmemoración necesaria

El 29 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Jaguar (Panthera onca), una fecha establecida por la urgencia de promover la conservación del felino más grande de América. Además, es una oportunidad para reafirmar la importancia de este animal como especie paraguas, es decir, que su existencia en extensos territorios con diferentes tipos de hábitats, significa la protección para otras especies menores con las que coexiste, lo cual garantiza la vigencia de las funciones de los ecosistemas en los que está presente.

En Ecuador, el Jaguar habita en la Costa, Amazonía y en estribaciones dentro de bosques tropicales y subtropicales. Las amenazas principales que enfrenta esta especie son la caza ilegal, la deforestación y la degradación ambiental de las selvas que habita. Según WWF, esas razones ubican a este felino en la categoría de especie “casi amenazada” de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), situación que se agrava  en nuestro país, donde está clasificada como “En Peligro” en la Amazonía, y “en Peligro Crítico” en la Costa.

Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito, señala que el jaguar ha sido una especie prioritaria para el Zoo, lo cual se ha promovido con mensajes y contenidos de educación que tienen como protagonista a esta especie. Asimismo, considera que la conservación del jaguar todavía requiere que en Ecuador se promuevan mayores esfuerzos y se sigan las recomendaciones del Plan de Acción Nacional.

Por su parte, Gabriela Arévalo, directora del departamento de Educación para Conservación de este centro de rescate de vida silvestre, considera que es indispensable trabajar en proyectos de investigación que nos permitan conocer la percepción que la ciudadanía tiene respecto a esta especie, tanto en la urbe como en las zonas cercanas donde habita, y a partir de esos resultados desarrollar proyectos sostenidos de educación ambiental orientados a promover la protección a este especie. Por tanto, es fundamental invertir recursos y acciones en procesos educativos a nivel comunitario, formal e informal dirigidos a todo tipo de público.

Arte y educación inspiradas en la causa del Jaguar

 

Mo Vásquez, artista visual quiteña, pintará un mural en un espacio del Zoológico de Quito, con un diseño que recordará a Felipe, un jaguar que vivió durante varios años en este centro de rescate, al que llegó después de que una persona intentó criarlo como mascota. Pero no solo representará a un individuo, sino que será la imagen simbólica del espíritu de los jaguares que han llegado al Zoo, principalmente por ser víctimas de tráfico ilegal o cautiverio doméstico.

“Hace tres años me encuentro investigando y pintando la selva, especialmente la flora y el mundo felino de la Amazonía ecuatoriana”, menciona Mo Vásquez, explicando que esa investigación consistió en recorrer varias provincias de esa región para admirar entornos y especies silvestres “especialmente el jaguar, considerado como un protector de la selva. Recordemos que esta especie se encuentra severamente amenazada por la caza ilegal y destrucción de su hábitat”.

Para ella es importante hacer esta obra, ya que así pretende aportar, mediante su trabajo y talento, al objetivo primordial de que la gente conozca más sobre la importancia de la conservación de este felino. “Pintar un mural en el Zoológico de Quito es realmente significativo, y más aún en la fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Jaguar. Creo que es una forma de visibilizar, a través de un mural, a esta especie cultural que se ve amenazada y que ha perdido gran parte de su territorio, y por ende su hábitat. Es por ello que también representará el hábitat natural donde vive el jaguar”, expresó.

El desarrollo de esta obra, que se efectuará entre el 26 y el 29 de noviembre, será el eje de un conjunto de actividades previstas por el departamento de Educación para la Conservación, con el fin de que los visitantes del Zoo descubran al felino más grande de América a través del arte, experimenten con sus sentidos y conozcan lo más importante de este animal.

Conviértete en un jaguar

Durante estos días, el equipo de educadores y voluntarios del Zoológico de Quito centrarán sus actividades educativas en el jaguar. “Queremos que quienes vengan al Zoo se sientan jaguares. Descubran a este animal poniéndose en sus patas, bajo su piel, percibiendo el mundo desde los sentidos de un felino”, mencionó Michelle Ángulo, jefa de educadores. El objetivo es que mientras recorren los senderos del Zoo conozcan a este especie, la identifiquen como un felino nativo de los bosques del Ecuador, se sientan cautivados por su belleza y fuerza, y se comprometan a investigar más sobre ellos y a apoyar su conservación.

Noticias relacionadas